En el Hanan Pacha (mundo de arriba), nace el blanco que cubren los apus, junto a ellos habitan los achachilas y los espíritus de nuestras ancestras, solo interrumpen su cálido descanso en este mundo helado, las y los guardianes del hielo, guardianes del agua.
Hombres y mujeres elevan Apachetas en las Abras en honor a la tierra, ellos junto a los demás seres que habitan la altura son esenciales para que el agua cumpla su ciclo y su descenso hacia lo bajo donde está el paraíso verde.
El blanco es ahora azul, los ríos y lagunas están llenos de los ajayus (espíritus) del agua, dan vida por donde pasan pues están llenos de magia, el páramo está lleno de bruma pues el agua tiene muchos aspectos.
El blanco es ahora azul, los ríos y lagunas están llenos de los ajayus (espíritus) del agua, dan vida por donde pasan pues están llenos de magia, el páramo está lleno de bruma pues el agua tiene muchos aspectos.
Ya no hay blanco, ahora el azul crea lo verde, le da vida a todo, acá en lo bajo le dicen Yacumama (madre agua), habita entre los meandros de los ríos de los que nace todo, todo nace del agua un inmenso mundo verde, un mundo ruidoso donde habita el espíritu del bosque, que es como un ciervo.
Más allá el azul se convierte en un azul ultramar que se pierde en la inmensidad salada, retorna como bruma donde nació y continúa el ciclo, pues todo es parte de todo.